Reclamo vecinal por incremento en los impuestos municipales

Cientos de contribuyentes expresan su asombro y disconformidad por el aumento de las tasas municipales que, según el tributo, van del 40 al 800 por ciento. Sin embargo a la audiencia pública para tratar el incremento casi no concurrieron vecinos.

Grande es el estupor que embarga a muchos vecinos que concurren a abonar los impuestos a la Municipalidad de Río Segundo, al constatar el incremento que han sufrido las tarifas para este año 2010.

Si bien el aumento fue aprobado por la mayoría radical del Concejo deliberante local a fines del año pasado, la reacción vecinal se puede palpar recién ahora que los vecinos concurren a abonar sus contribuciones de todo el año y verifican el notable incremento que han registrado muchas de las tasas que cobra la Municipalidad, y que, en casos como el de la tasa por servicios de cementerio llegan casi al 800 por ciento.

Los argumentos esgrimidos por el gobierno municipal tienen que ver con la necesidad de actualizar los costos de las tarifas debido al incremento de los insumos (repuestos, combustible, energía eléctrica, etc) y lo que consideran valores desactualizados de las tasas que vienen de arrastre. Una funcionaria municipal expresó que “el desfasaje viene desde el gobierno de Lizzul (Víctor Atilio, ex intendente justicialista), que redujo los impuestos en un 30 por ciento y a esto hay que sumarle el incremento en los costos de los insumos que debemos afrontar a diario”.

Pero los vecinos parecen verlo de otra forma. La queja recurrente es sintetizada por Angela, una vecina del barrio Francisco Martínez que debe afrontar para este año 2010 un incremento en la tasa a la propiedad de alrededor del 200 por ciento ya que, al incremento de entre el 40 y el 50 por ciento sufrido por todas las tasas, debe agregarle la rezonificación que ha llevado a ese sector de la categoría A3 a la A2, con el consiguiente aumento de los valores a tributar. La vecina, que se retiró indignada y sin abonar sus impuestos, expresó ante este medio que “en primer lugar no estoy de acuerdo con la rezonificación ya que no hay ninguna obra o servicio que lo justifique, y por otro lado considero totalmente excesivo el aumento ya que la recolección de basura es deficitaria, los regadores no pasan nunca y si tenés la mala suerte que se queme el alumbrado publico de tu cuadra podes esperar sentado a que vengan a cambiarlo o tenés que acostumbrarte a convivir con la oscuridad”.

Uno de los tributos que más aumento sufrió, y quizás uno de los más sensibles para los vecinos es el de la tasa de cementerio que pasó de 18 a más de 200 pesos por año.

María, una jubilada que concurrió al municipio a pagar el mencionado tributo se mostró consternada y dijo que “realmente no me alcanza ya que cobro una jubilación de ama de casa de 500 pesos y si tengo que pagar 240 de cementerio mas los impuestos y el agua no me queda ni para comer”.

Otro funcionario municipal argumentó que cuando se realizó la audiencia publica en el Concejo para tratar el incremento (el pasado 21 de diciembre) “no concurrió prácticamente nadie a expresar su disconformidad y ahora parece que (los vecinos) recién se enteraran, también en esto hay mucha falta de participación en las cuestiones públicas y después es muy fácil quejarse”, concluyó.

Un contribuyente, al que un empleado le hizo ver esta falta de participación expresó que “lo que pasa es que estas cosas se hacen entre gallos y medianoche y sin una adecuada difusión por eso los vecinos nos desayunamos con la mala noticia recién cuando venimos a pagar”.

Por otra parte algunos empleados se quejaron de que deben “poner la cara por una decisión que esta lejos de nuestro alcance y sin embargo debemos soportar la ira de los vecinos”. “Debería actuar el sindicato”, dijeron.