El ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, formalizó en Turquía la decisión del país de comprar títulos de deuda del organismo por hasta u$s 10.000 millones
Brasil comprará títulos de deuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) por hasta u$s 10.000 millones, lo que convertirá al país en un acreedor neto del organismo multilateral de crédito por primera vez en la historia, anunció ayer el ministro de Hacienda, Guido Mantega, en Turquía, donde comenzó la reunión anual del FMI.
Brasil se había comprometido a realizar ese aporte durante la cumbre del G-20 realizada en Londres en abril pasado. Pero la formalización llegó ayer, en una carta de Mantega dirigida al titular del FMI, Dominique Strauss–Kahn.
Brasil invertirá parte de sus reservas internacionales para comprar los bonos a dos años de plazo del FMI, nominados en Derechos Especiales de Giro (DEG).
Mantega consideró que el “cambio radical” dado ayer ayudará a Brasil, anteriormente un deudor importante del Fondo, a diversificar sus reservas.
En la carta enviada a Strauss–Kahn, Mantega dijo que “Brasil confirma su decisión de ayudar a incrementar los recursos disponibles para el FMI, como una manera de contribuir a garantizar los medios necesarios para responder efectivamente a la crisis financiera en curso”.
El funcionario brasileño resaltó que “esta es la primera vez que el Brasil presta al FMI” y describió la acción como un “momentos histórico”. “Estamos pasando de ser una nación deudora a una nación acreedora, es un momento histórico”, sostuvo.
Brasil, Rusia, India y China, los llamados países BRIC (por las iniciales de los países), han acordado comprar deuda del FMI por hasta u$s 80.000 millones para ayudar a la institución prestamista con sede en Washington a financiar a los países más perjudicados por la crisis mundial. Pero, en medio de la disputa con los países desarrollados en cuanto a la redistribución del poder de voto en el Fondo, los BRIC han preferidos los bonos en vez de las contribuciones acostumbradas en el organismo.
En rigor, los BRIC están presionando para cambiar los estatutos internos del FMI antes del 2011, para tener la suficiente representación para bloquear cualquier decisión, de la misma manera que el 17% de participación con que cuenta Estados Unidos en el organismo le da a ese país un veto “de facto” para bloquear muchas decisiones adoptadas por el Fondo.
Brasil obtuvo una línea de crédito del FMI por u$s 30.000 millones en 2002 para enfrentar una crisis financiera, pero el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva decidió liquidarla en 2005 antes de lo programado a medida que su economía iniciaba el repunte.
Fuente: El Cronista Comercial
Mantega consideró que el “cambio radical” dado ayer ayudará a Brasil, anteriormente un deudor importante del Fondo, a diversificar sus reservas.
En la carta enviada a Strauss–Kahn, Mantega dijo que “Brasil confirma su decisión de ayudar a incrementar los recursos disponibles para el FMI, como una manera de contribuir a garantizar los medios necesarios para responder efectivamente a la crisis financiera en curso”.
El funcionario brasileño resaltó que “esta es la primera vez que el Brasil presta al FMI” y describió la acción como un “momentos histórico”. “Estamos pasando de ser una nación deudora a una nación acreedora, es un momento histórico”, sostuvo.
Brasil, Rusia, India y China, los llamados países BRIC (por las iniciales de los países), han acordado comprar deuda del FMI por hasta u$s 80.000 millones para ayudar a la institución prestamista con sede en Washington a financiar a los países más perjudicados por la crisis mundial. Pero, en medio de la disputa con los países desarrollados en cuanto a la redistribución del poder de voto en el Fondo, los BRIC han preferidos los bonos en vez de las contribuciones acostumbradas en el organismo.
En rigor, los BRIC están presionando para cambiar los estatutos internos del FMI antes del 2011, para tener la suficiente representación para bloquear cualquier decisión, de la misma manera que el 17% de participación con que cuenta Estados Unidos en el organismo le da a ese país un veto “de facto” para bloquear muchas decisiones adoptadas por el Fondo.
Brasil obtuvo una línea de crédito del FMI por u$s 30.000 millones en 2002 para enfrentar una crisis financiera, pero el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva decidió liquidarla en 2005 antes de lo programado a medida que su economía iniciaba el repunte.
A pesar de que la deuda publica de Brasil era superior a la nuestra en el 2002,como dice el art. ahora es acreedor del FMI.Nosotros mientras tanto seguimos dando vueltas como tabanos sin cabeza,a pesar de las tan cacareadas reservas y el crecimiento inaudito,gracias a la labor abnegada y patriotica de este gobierno,o al menos ese es el autobombo
ResponderEliminarBRASIL SURGIO CAGANDOLA A LA ARGENTINA CON EL MERCOSUR NO SE DAN CUENTA JILES LO QUE PASA QUE BRASIL CAGA HA TODOS LOS PAISES PERO CUIDAN LA PLATA NO LA DERROCHAN COMO LOS ARGENTINOS
ResponderEliminar